A pesar de su nombre, no se trata precisamente de un sistema de escritura pictórico, sino que, juzgando por el número de símbolos que conocemos (unos cien), es un silabario.
Otros sistemas de escritura, inventados por misioneros, profesores y lingüistas, también han sido silabarios, como el inventado para el cree, el winnebago y algunas lenguas atabascanas septentrionales.