Esta tercera estrategia abarca una serie de respuestas, tales como negación, retraimiento, aceptación pasiva, optimismo excesivo, evitación o incluso hasta pensamiento mágico, entre otras.
También sabemos que los bebés que son separados de sus madres experimentarán intensos retraimientos psicológicos, así que no necesitamos probar eso tampoco.
De este modo, dichas experiencias suelen conducir al retraimiento social o a una apariencia de humildad que puede enmascarar y proteger la grandiosidad.