Maestros que encierran entre una mayúscula y un punto, sentencias dignas de enciclopedia; y sus contrapartes, poetastros que escriben sus pensamientos infiltrados de sobredosis pop.
En síntesis, nuestra frontera es mucho más nómada en sus lecturas y movimientos que la base de operaciones de poetastros que no salen de sus distritos, cafés y comunas...
La ausencia del término poetastra ha permitido que a lo largo de las décadas recayera la connotación peyorativa sobre el término poetisa y muchas personas dejaran de utilizar la.