Las defraudadores les aseguraron que las plazas estaban libres pero que había que cubrir cuotas para presuntamente asegurar los puestos con los líderes sindicales.
Pero encima estamos hablando de un tío con evidentes deficiencias mentales, defraudador del fisco y sometido a tratamientos bioquímicos para mejorar su rendimiento físico.