Se cavaban fosas de tres metros de profundidad y veinte y tres pies de ancho y se llenaron con balasto (o piedra cortada en trozos medianos) en primer lugar.
Se compraron 10.000 durmientes de madera dura, 6.000 durmientes para puentes, 18.000 metros cúbicos de balasto, más elementos de fijación y la contratación de obras de mantenimiento.